El arte de saber llegar

Saber llegar es lo que abre la práctica esencial de Cuerpo Profundo

Este es el primer principio , la primera clave, el primer ejercicio para el arte de habitar tu cuerpo; para el arte de sentir, fluir y conectar. Esta práctica tal vez es la más importante porque si no, no se da todo lo demás. El arte de llegar se cultiva antes de entrar a cualquier otro movimiento; primero y antes de cualquier otra cosa, dándote el tiempo para entrar en conexión con tu espacio íntimo, permitirte el espacio para el contacto y la escucha de la voz intuitiva de tu cuerpo.

Saber llegar es el arte de habitar el presente; el arte de entrar en conexión con tu interior; el secreto esencial para abrir tu inspiración...

Saber llegar es aterrizar en el espacio en donde uno se permite caer y ser recibido por la tierra, donde es posible dejar de sostener el mundo. El espacio vital donde se recupera la fuerza de existir. Ahí donde uno renace y recobra su centro.

Saber llegar es el modo de conectar con nuestro espacio íntimo y es ahí donde puedes sentir la danza vital de tu cuerpo profundo.

Saber llegar es permitirse abrir un nuevo momento, un espacio de calma y de claridad.

En la práctica de la danza de cuerpo profundo saber llegar se cultiva en cada movimiento y en cada pisada, habitando cada paso como el último, el único, el primero.

Y... cómo saber llegar?

Primero soltar al exhalar cómo soltando un profundo bostezo o como la expresión de una exhalación de alivio, dejando caer las armaduras, las cargas, habitando la pausa en el reposo de la tierra, de ahí aparece un punto de partida, donde uno renace como las flores, donde se puede encontrar alivio, certeza, referencia, soporte, contención, equilibrio, claridad y confianza.

Saber llegar es en realidad el arte de descansar; el arte de aprender a soltar el sobre esfuerzo y el control obsesivo, la actividad compulsiva.

Saber llegar es caer en la calma asentando el peso, encontrando el descanso del peso en la tierra, recibiendo y aceptando la gravedad, sin resistirse a ella, liberándote de la pretensión, de tener que hacer y cargar todo el tiempo, el modo de quitarse el ansia de llegar. La aceleración de querer llegar no permite conectar con el ritmo natural de tu cuerpo, normalmente querer acelerar los procesos sin respetar tu tiempo no lleva a ninguna parte... Es mejor darte el mayor tiempo de tu práctica para el arte de llegar antes que cualquier ejercicio. y después el tiempo fluye de un modo... a veces quince minutos pueden ser el cambio radical para el resto del día o la semana y si se cultiva es un cambio que te lleva a una profunda transformación...

Saber llegar...

Caer en cada paso 

Soltar al exhalar 

Dejar que el tiempo se expanda...

Confío y sigo el movimiento donde

siento alivio.

dejo que mi cuerpo encuentre su lugar…

Ejercicio: Antes de leer tu texto del día tómate unos minutos para el arte de llegar, al final si lo sientes, escribe lo que haya surgido en tu interior. Me dará gusto recibir lo que encontraste en tu exploración.